Tamal proviene del náhuatl “tamalli” que significa envuelto, aunque es un nombre genérico utilizado en varios alimentos latinoamericanos de la época prehispánica que son preparados con masa de maíz cocida, con diferentes rellenos y envuelta en hojas de distintas plantas (maíz, plátano, aguacate, maguey, entre otras.), en esta ocasión nos referimos a los tamales mexicanos, uno de los alimentos más representativos de México.
Los tamales son una de las tradiciones más icónicas de la gastronomía mexicana, aunque no se ha podido atribuir su origen a México debido a que hay registros históricos que demuestran que en varios países (principalmente la región centro-norte del continente americano) se elaboraban alimentos con maíz, estas mismas investigaciones declaran que es muy probable que el mismo producto haya sido exportado del territorio mexicano al resto de latinoamérica.
A pesar de ello en nuestro país existe la mayor diversidad de tamales en toda la región, se calcula que en México existen cerca de 500 tipos de tamales, de ellos los más famosos son los tamales oaxaqueños, zacahuil, yucatecos, corundas, tamales de chaya, de chipilín, tamales veracruzanos, canarios, etc.
Hoy en día, los tamales son el platillo principal en muchas celebraciones mexicanas: posadas navideñas, fiestas de cumpleaños, cena del 15 de septiembre, también se agregan en las ofrendas del día de muertos y por supuesto, el día de la candelaria, pero ¿por qué comemos tamales el Día de la Candelaria? Ahora mismo te lo explicamos.
Si te salió el niño Dios en la rosca de reyes seguramente ya te estás organizando para poner los tamales el 2 de febrero, día de la candelaria, pero… ¿qué relación tienen el rito católico de la fiesta de la Candelaria con la tradición prehispánica de los tamales? En un principio, nada, pero con la llegada de los españoles al continente, comenzaron las evangelizaciones de los indígenas y muchas tradiciones existentes en el México Prehispánico las combinaron con las tradiciones católicas para que los pobladores las aceptaran fácilmente.
La fiesta de la Candelaria se celebra en la iglesia católica 40 días después de Navidad (nacimiento de Jesús), es decir, el 2 de febrero, simbolizando el día en que la virgen María se purificó después del nacimiento del niño Jesús y llevó velas (o candelas) a la iglesia para que fueran bendecidas.
En México de la época prehispánica, los mexicas celebraban, precisamente en las mismas fechas (primera semana de febrero), el inicio del Atlcahualo que es el principio de la temporada de siembra, en estas fechas los mexicas llevaban ofrendas de maíz (entre ellas tamales) a Quetzalcóatl, Tláloc (Dios de la lluvia) y Chalchiuhtlicue (Diosa de las aguas terrestres) para bendecir la época de siembra.
Los católicos aprovecharon esta coincidencia para evangelizar a los indígenas combinando las dos tradiciones: Fiesta de la Candelaria y la Celebración de Atlcahualo. La mezcla de estas dos tradiciones se ha ido adaptando con el paso de los años hasta llegar a ser como la conocemos hoy: Quien encuentra al muñequito (niño Dios) en la rosca del 6 de enero, tiene que invitar los tamales el 2 de febrero, día de la candelaria, para el resto de los comensales.
Ahora ya lo sabes, si te toca poner los tamales este 2 de febrero, piensa que en cierto modo estás honrando nuestras tradiciones prehispánicas.
Si te salió el muñequito en la rosca y no quieres comprar los tamales, aquí te compartimos la receta de cocina vital, de unos deliciosos tamales oaxaqueños.
1. Bate la manteca vegetal y la manteca de cerdo.
2. Añade poco a poco la masa de maíz y el polvo para hornear, sin dejar de amasar.
3. Agrega el caldo de pollo lentamente hasta conseguir una consistencia ligeramente aguada.
4. Agrega sal al gusto.
5. Cuando la masa tenga la consistencia deseada prepara las hojas de plátano asadas que vas a usar.
6. Agrega dos cucharadas grandes de masa en el centro de la hoja de plátano y extiende un poco.
7. Añade al mismo, dos cucharadas de adobo con carne de cerdo y envuelve doblando hacia el centro los lados restantes de la hoja. Si es necesario amarra el paquetito para que no se abra.
8. Repite el mismo procedimiento con el resto.
9. Alista la vaporera que vas a usar agregando el agua y la rejilla, sobre la rejilla coloca una base de hojas de plátano.
10. Coloca los tamales en la vaporera y cubrelos con más hojas de plátano, tapala y cocina durante 70 minutos.
¿Te ha gustado esta receta? ¡Coméntanos en Facebook! No olvides compartirla y recuerda visitar frecuentemente nuestro blog para conocer más sobre la gastronomía mexicana.
"Los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida no es el fin del mundo, es el inicio de uno nuevo."
