Los dulces son el manjar predilecto para cualquier niño, sea nuestros hijos, sobrinos, hermanos menores e incluso nuestro niño interior se sentirá consentido si le regalas un dulce, y si es un delicioso dulce típico mexicano, mucho mejor, por eso el día de hoy dedicaremos nuestro post a hacer mención de 15 dulces típicos de México que no podrán faltar en los regalos del 30 de abril (día del niño en México).
La gastronomía mexicana es muy extensa, entre sabores, ingredientes y excentricidades, y no solo se limita a los platillos típicos que ya conocemos, sino que también lo vemos en los dulces mexicanos que tienen sus orígenes desde hace más de 500 años. Los primeros dulces fueron creados con pulpa de fruta, cereales y miel de maguey, servían para los viajantes y mercaderes para soportar los grandes trayectos y proveerse de energía rápidamente.
Hoy en día ciertos procesos han cambiado, se han sustituido algunos ingredientes y han aparecido otros nuevos, pero la esencia se ha conservado y podemos disfrutar los dulces mexicanos antiguos como lo hacían nuestros antecesores.
En los estados del centro de México hay una considerable tradición dulcera, herencia del pasado colonial. Cuando se visitan estados como Puebla, Tlaxcala, Querétaro, Hidalgo, Estado de México o la CDMX, no puede faltar en nuestra ruta los mercados regionales para ir a comprar deliciosos dulces típicos mexicanos de la región, como souvenir.
Aunque la tradición dulcera se concentra en los estados centrales, los dulces típicos se encuentran en todo el país. La celebración del día del niño se acerca, así que es mejor empezar a hacer la lista de los dulces regionales que debes tener listos para regalar ese día, a continuación te presentamos los dulces más famosos y de dónde vienen:
Es el amaranto en cuadritos pegados con miel o piloncillo. Este dulce prehispánico era usado como elemento ceremonial de mayor relevancia. Son de Xochimilco, donde se cultiva el amaranto. Después se combina con miel o piloncillo, y en ocasiones se agregan nueces, pasas o cacahuate. Son muy nutritivas!
Delicioso postre elaborado con una pasta de harina de trigo similar a la de los buñuelos, que se fríe y se rellena con merengue. Se venden principalmente en los estados del centro del país y en Oaxaca. Su venta es ambulante, aunque también se encuentra con frecuencia en las dulcerías. Recibe este nombre por su forma, ya que la tráquea también es conocida como gaznate.
Por lo común se hace de cacahuate, aunque también se prepara con semillas de calabaza. La miel de piloncillo les da consistencia. Dicen que Pancho Villa viajaba con esta golosina en sus rutas militares. Las palanquetas son barras energéticas con todo el sabor tradicional mexicano.
Esta golosina surge en la zona norte del país, en los estados de Nuevo León, Coahuila, Durango, Chihuahua, Sinaloa y Jalisco; con ligeras variantes, ahora se encuentran en todo México, hace con leche y azúcar; puede tener nuez picada, semillas de calabaza, almendras o piñones.
Su origen está en el Estado de Morelos, aunque ahora pueden encontrarse en casi todo el país. Se hacen sobre todo con cacahuate, pero también hay con nueces o almendras. Se les quita la cáscara y se cristalizan con caramelo (de azúcar y vainilla); hay ocasiones en que se les agrega ajonjolí para darles un toque especial.
Su nombre proviene del toque de licor que llevan y constituyen una marca registrada de propiedad intelectual en México. Son dulces envinados de harina, fruta y leche, muy cremosos interiormente y espolvoreados con azúcar. Fueron hechos inicialmente en México por las religiosas de Santa Rosa y Santa Clara. Entre las frutas más utilizadas están la piña, el limón y la fresa.
Se crearon en los estados de la Costa de México. Son de coco rallado, jerez, leche, azúcar y yemas de huevo, se puede agregar canela o cáscaras de naranja. Tienen una textura crujiente, ya que son horneadas. Su sabor es refrescante y tropical.
Este dulce nació en Puebla, también se le conoce como dulce de leche, se prepara con leche, huevo, azúcar y cajeta. Los que tienen forma alargada se llaman macarrones, si tienen forma redonda y se adornan con una nuez, se les llama mostachones.
Originario de Michoacán, se prepara con pulpa de fruta y azúcar que se cuece y mezcla. Después reposa hasta obtener una barra sólida, muchos recomiendan acompañarlo con queso, también se usa para adornar la tradicional rosca de reyes. Hay de guayaba, pera, membrillo, calabaza o tejocote. Su creación se le atribuye a los frailes franciscanos de la Colonia.
Éste delicioso dulce surge en la ciudad de Linares, Nuevo León. Se hace a base de leche quemada (originalmente se usaba leche de cabra, ahora también lo hacen con leche de vaca) y especias. Se pueden encontrar en cualquier mercado de México pero se dicen que las mejores se pueden degustar en su estado natal, Nuevo León.
Se elaboran en todo México pero son especialidad de Santa Cruz Acalpixca, un pueblo cercano a Xochimilco. Se hacen con frutas como el camote, higo, manzana, kiwi, piña, papaya, naranja o limón. Se cuecen en azúcar o piloncillo, hasta que alcancen un tono cristalizado.
El tamarindo viene del continente Africano, pero al ser una fruta tropical se adecuó rápidamente a las zonas tropicales de México como Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Yucatán. Su pulpa es sumamente ácida y se vende en pequeñas bolitas, bolsitas, cazuelitas, vasitos de plástico y otras presentaciones; se puede endulzar y por supuesto como mexicanos tenemos las versiones picantes con chile en polvo y otros ingredientes.
El dulce de camote es originario de Puebla, aunque hay varias historias de su origen. Los camotes se ponen a cocinar a fuego lento con agua, jugo de naranja, piloncillo rallado, cáscara de limón y una raja de canela. Cuando se ablandan y se secan lo suficiente manteniendo su almíbar, ¡Es delicioso!.
Este dulce se prepara con un coco rallado cocido a fuego lento con leche y azúcar, y las cáscaras de limón se hierven con azúcar hasta formar un dulce cristalizado. Una vez preparados los ingredientes, se introducen pequeñas dosis de coco en las cáscaras de limón. Es una variante de los dulces cristalizados.
Se cree que su origen se encuentra en San Martín Texmelucan, Puebla, aunque Huamantla, Tlaxcala, también se atribuye la creación de los primeros muéganos. Se mezcla harina de trigo con agua, manteca y anís hasta formar una masa uniforme. Se forman bolitas, cubos o rectángulos, los cuales se hornean hasta cocinarlos. Se prepara una miel con agua, piloncillo y canela, con la que se bañan.
La cajeta de Celaya, éste delicioso “caramelo lácteo”, fue nombrado "El postre del Bicentenario Mexicano" en septiembre del 2010. Nació en la ciudad de Celaya, Guanajuato. Al iniciar la lucha de Independencia se decidió que la cajeta fuera un elemento importante, dada la facilidad para almacenarla, transportarla y su duración de mucho tiempo sin descomponerse, convirtiéndose así en un complemento importante de la alimentación de las tropas pobremente alimentadas.
Cabe hacer la diferencia entre la cajeta y el dulce de leche (típico en otros países latinoamericanos), en cuyo ingrediente principal radica la diferencia de su sabor y textura. La cajeta es a base de leche de cabra y el dulce de leche, de vaca.
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"Los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida no es el fin del mundo, es el inicio de uno nuevo."
