21 Sep 2023
¿Sabías que originalmente el escudo de México no tenía una serpiente?
Un monolito prehispánico pone en entredicho la presencia de la serpiente en la versión original del escudo nacional de México.
En la historia de México, el papel de la serpiente trascendió hasta el escudo que ostenta la bandera del país norteamericano. A su vez, este responde al mito fundacional de la capital del imperio mexica, el cual cuenta cómo Huitzilopochtli, dios de la guerra, hizo saber a su pueblo que el lugar indicado para levantar la ciudad estaría marcado por un águila devorando a una serpiente.
El mito fundacional de México-Tenochtitlan es uno de los más reconocidos a nivel mundial, en lo que a emblemas nacionales se refiere. Además, varios códices, como el Boturini y el Mendoza, y algunos otros posteriores a la Conquista, se encargaron de difundir aquella señal formada por el águila, el nopal y la serpiente. De modo que, hasta nuestros días, se ha aceptado la versión que esos referentes históricos nos dejaron.
Peso a lo anterior, los especialistas en la materia emprendieron una búsqueda por la representación más antigua de la señal que sirvió para edificar la capital mexica. Contra a lo que hubieran esperado, los investigadores descubrieron que la serpiente es un elemento añadido tras la Conquista, factor que pone en entredicho lo que se sabía sobre el mito fundacional.
Teocalli de la guerra sagrada, el primer referente del emblema mexicano
En un periodo comprendido entre los años 1200 y 1521 se creó la que, hasta el momento, se sostiene como la representación más antigua del escudo de México. Se trata de un monolito mexica, conocido como “Teocalli de la guerra sagrada”, que figura un templo a escala.
Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), los relieves que se aprecian en la piedra dan cuenta del triunfo del Sol y el poder militar de los mexicas tras la fundación de su ciudad, representada simbólicamente en la escena de la fachada posterior en la que un águila real se posa sobre un nopal.
“EL DIOS PATRONO DE LOS MEXICAS HUITZILOPOCHTLI, Y EL TLATOANI MOTECUHZOMA II, ESCOLTAN LA IMAGEN DEL QUINTO SOL Y TODOS LOS PERSONAJES Y SÍMBOLOS REPRESENTADOS EMITEN EL GRITO DE GUERRA EXPRESADO POR LOS ELEMENTOS DE AGUA Y DE FUEGO QUE SALEN DE SUS BOCAS”, AGREGA LA ENTIDAD CITADA, CON RELACIÓN A LA PIEZA HISTÓRICA.”
La gran variante que muestra el Teocalli de la guerra sagrada es que, en el pico del águila, en lugar de hallarse una serpiente, hay un símbolo pictórico prehispánico conocido como “atl-tlachinolli”. Este, según Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor del INAH, corresponde a una insignia de guerra para la antigua civilización.
El atl-tlachinolli, que se puede traducir como “agua-incendio”, fue un símbolo esencial dentro de la cosmovisión mexica. En él, se reiteraba en la concepción divina y sagrada que guardaba la guerra para estos antepasados de los mexicanos.
Entonces, fue en el periodo de la Colonia cuando la señal de fundación de la capital mexica se reinterpretó. El cambió del atl-tlachinolli por la serpiente trascendió hasta el México Independiente y perdura en la actualidad.
No se sabe a ciencia cierta por qué se modificó de esta manera el escudo.
Sin embargo, los análisis históricos apuntan hacia una fuerte posibilidad. Mucho habría tenido que ver el desconocimiento de los españoles del atl-tlachinolli, así como la intención de desplazar estos simbolismos ajenos a la cultura del país europeo.
Por el contrario, poner a una serpiente, encarnación del diablo y el pecado para el cristianismo, en una posición de vulnerabilidad, habría ayudado a seguir propagando el nuevo pensamiento.